En primera instancia, ¿por qué conducir una motocicleta? Andar en moto es divertido, un disfrute, una sensación de ser libre. Muchos de nosotros comenzamos a andar en motocicleta porque es mucho más barato para trasladarse. La gente rueda en moto por diferentes razones, para mí, es toda una experiencia que te conecta con el mundo real. Por un tiempo te olvidas de todo, vives el aquí y ahora. Es una sensación más allá que sólo diversión.

Rodar con seguridad es para la gente que disfruta esta experiencia y quiere seguir haciéndolo

Si no ruedas de manera segura, no rodarás por mucho tiempo… Entre motociclistas, muchos comienzan pero no muchos continúan. Pero,  ¿quién dice que la diversión y la seguridad no pueden ir de la mano? Debemos aprender de esos que tienen ya tiempo en la ruta, tomar sus experiencias y traducirlas a nuestra manera de conducir y por supuesto ponerlas en práctica. Recuerda, las palabras son baratas, las acciones pueden ser costosas

¿Quién soy?

Muchas veces me hago esa pregunta a la hora de rodar y te invito a que tú la hagas… ¿Soy padre, soy esposo, abuelo quizás? ¿Soy lo suficientemente confiable para que mi esposa ruede conmigo como copiloto? ¿Mis hijos confían en que regresaré a casa? Piensa en eso todo el tiempo sin dejar de disfrutar la libertad.

La idea de ser rudos, grandes y fuertes para poder rodar es un mito. Un tatuaje y una barba no proporcionan ninguna protección cuando te estrellas. Para andar en moto se necesita más que nada cerebro y mucho cariño a la cabeza que lo guarda.

Cuando la gente habla de matanzas y guerras se aterrorizan con el número de muertos. Sin embargo es un hecho difícil de creer que es mayor el número de personas que mueren en las calles y carreteras derivado de accidentes viales, muchos más son los heridos o mutilados. Lo triste es que las cosas no mecánicas causan la mayoría de los accidentes – cosas como la falta de atención, las percepciones erróneas, la velocidad y actitudes agresivas.

No existen fórmulas en la vida. Cada uno tiene su estilo. Sigue tus instintos y tus propios consejos que un día podrían salvar tu vida. Pero no lo hagas sin conocer, infórmate, adiéstrate. Si es necesario que tomes clases o cursos de conducción, de manejo en carretera o incluso de primeros auxilios no lo dudes. Eres  tú quien deberá asumir las consecuencias por la manera en que ruedas. Recuerda que la seguridad no sólo es para ti, sino para tu familia, tus hermanos bikers y las demás personas que comparten camino contigo.

Pero…  ¡la vida es riesgo!

¿No sería entonces mejor no conducir una motocicleta en absoluto? El riesgo está integrado en la vida. La libertad de rodar es también la libertad para caer, y no hay que alejarse de esto. No existe un transporte 100% seguro. No tomar riesgos es lo mismo que no tomar acciones, así como no tomar las oportunidades que nos ofrece la vida. Entonces, la clave del biker inteligente es encontrar el equilibrio entre el conductor miedoso y el fanfarrón arrogante.

Rueda bien, rueda libre, rueda seguro. RCP